La riqueza financiera de las familias — medida como la diferencia entre los ahorros y los préstamos a devolver— se situó en 995.993 millones de euros en septiembre de 2013, lo que supone un fuerte avance del 20,8% con respecto al tercer trimestre de 2012. Gracias a este importante salto, atribuible a la caída del crédito y la escalada de la Bolsa, el indicador supera el nivel previo a la crisis y se queda a un paso de alcanzar el billón de euros que tenía en 2006.
En comparación con el trimestre inmediatamente anterior, las familias españolas han visto crecer su riqueza financiera el 8,1%, bastante más que el 1,20% que creció en el segundo trimestre.
La recuperación que refleja la estadística se explica por la persistente caída del crédito. Esto es, porque el recorte de la financiación tira a la baja de las deudas. Según los datos publicados este lunes por el Banco de España, el pasivo de los hogares se redujo un 5,3% entre julio y septiembre con respecto al mismo periodo de 2012, hasta los 860.000 millones, lo que representa un recorte de 48.200 millones. La deuda acumula tasas negativas desde el primer trimestre de 2011.
Llama la atención, es sintomático el descenso de los créditos a largo plazo, donde quedan encuadrados las compras a plazos y, por extensión, es indicativo del consumo de los hogares. El dinero prestado para estas operaciones, que suelen utilizarse para adquirir desde televisores a automóviles, se contrae un 7,4%, hasta los 28.520 millones.
Del lado de los ingresos y activos, el dinero de los hogares —que computa los fondos en efectivo, las acciones, los depósitos y los valores en renta— alcanzaron en septiembre los 1,856 billones de euros tras su mayor avance en más de tres años. En concreto, este lado del ‘haber’ de la balanza de la riqueza financiera de las familias creció un 7% frente al tercer trimestre de 2012. Con ello, suma 124.000 millones más.
Bajando al detalle de la estadística queda en evidencia que buena parte de la mejora se debe a la recuperación en un 20% de la riqueza en acciones y participaciones similares, lo que obviamente deja fuera de la eventual recuperación a muchas familias, que son las no tienen dinero como para invertir en Bolsa. Llama la atención que el primero de estos apartados aumenta en un 23% coincidiendo con el repunte del Ibex en este periodo, que fue del 18%.
En depósitos y efectivo, los hogares españoles atesoraban hasta septiembre 872.804 millones de euros, 35.230 millones más que en el mismo mes de 2012 y 6.327 millones de euros menos que a finales del trimestre anterior.