La deuda pública volvió a subir en septiembre hasta marcar un nuevo récord en 1,020 billones, según los datos que ha publicado este viernes el Banco de España. La cifra sin parangón en toda la historia. El nuevo máximo ha llegado tras un avance de 10.500 en este mes, lo que ha estado provocado por las continuas subastas del Tesoro y el hecho de que el Estado sigue pidiendo mucho dinero al mercado para financiarse.
La deuda pública no ha dejado de subir desde 2008 por la necesidad de cubrir el déficit del conjunto de las administraciones, un deterioro que ha marcado la evolución de las arcas públicas a lo largo de la crisis. También por el rescate de la banca y los fondos de pago a proveedores y liquidez de las comunidades y Ayuntamientos. Fruto de este auge, el dinero que debe el conjunto de las administraciones superó en mayo por primera vez la barrera del billón de euros y seguirá al alza durante los próximos años hasta que se alcance el equilibrio presupuestario. El Gobierno no confía en alcanzar este objetivo hasta, al menos, 2018.
En relación al PIB, el nuevo repunte del dinero que debe España sitúa la deuda pública en el 97,1%, según el Gobierno, que utiliza para calcularlo el PIB nominal acumulado en los últimos cuatro trimestres hasta el segundo de 2014, que es el último publicado por el INE. El dato está ligeramente por encima del balance de agosto, cuando se llevó a cabo el cambio metodológico con el que se realiza la contabilidad nacional. La modificación situó la deuda pública en el 96,5% a mitad de año.
La previsión del Gobierno es cerrar el año en el 97,6% del PIB y, pese al dato de septiembre, está convencido de que “se va a cumplir”. El argumento que da es que el avance es “coherente con la estrategia del Tesoro”, que ya tiene cubierta prácticamente toda la previsión de emisión de medio y largo plazo. Esto permitirá moderar las subastas en lo que queda de año.
Fuentes del Ministerio de Economía también destacan que el reciente aumento de la deuda ha tenido lugar coincidiendo con un descenso en los costes de emisión hasta sus niveles más bajos de la historia. Este abaratamiento ha permitido ahorrar 12.000 millones frente a lo presupuestado.
Con vistas al futuro, el plan de estabilidad del Gobierno español indica que, ante la actual evolución de las finanzas públicas y la persistencia del déficit, la deuda superará el 100% del PIB en 2015 hasta alcanzar el 101,7%. Con ello, marcará nuevos récords en un siglo, ya que en la década de 1910 llegó a rebasar el 123%, según una serie histórica del FMI. Con vistas al futuro y aunque el total de dinero seguirá subiendo, la deuda en relación al PIB bajará ya en 2016, hasta el 101,6% porque se espera que el crecimiento económico sea mayor que el del pasivo. Tras este descenso, dejará atrás la cota del 100% en 2017, según los planes del Ejecutivo.