En su primera visita a Alemania como Rey de España, don Felipe ha alertado de la necesidad imperiosa de retornar a una senda de crecimiento sostenible. “No se trata solo de un desafío económico. Es también un aspecto que afecta al funcionamiento de las instituciones, a su credibilidad y a la percepción de nuestros pueblos respecto a su eficacia”, ha dicho Felipe VI en la recepción oficial que le ha ofrecido el presidente alemán, Joachim Gauck. Fuentes de la Casa Real han informado durante el viaje a Berlín que el Rey viajará a Cataluña el próximo viernes para visitar la planta de Seat de Martorell, donde se conmemorarán los 30 años del lanzamiento del Seat Ibiza. Este será el segundo acto de Felipe VI en Cataluña desde su proclamación, en el que está previsto que coincida con el presidente de la Generalitat, Artur Mas.
Tras el encuentro de los Reyes con Gauck y su esposa, don Felipe y doña Letizia han paseado bajo la Puerta de Brandeburgo junto al alcalde de la ciudad, el socialdemócrata Klaus Wowereit por un gélido Berlín a tres grados bajo cero. La canciller Angela Merkel les recibirá pasadas las cinco de la tarde; y más tarde solo tendrán que desplazarse unos pocos metros para visitar el Bundestag, la Cámara Baja del Parlamento alemán. La recepción en el Palacio de Bellevue, sede de la presidencia de la República Federal de Alemania, ha sido el momento elegido para pronunciar los discursos de los jefes de Estado de los dos países.
Gauck –un pastor protestante procedente de la antigua RDA que se caracteriza por un estilo directo que en ocasiones le ha valido críticas- alabó las reformas estructurales emprendidas por España en los últimos años y afirmó que los datos económicos reflejan que el país va “por el buen camino”.
El Rey Felipe VI centró su breve discurso en la necesidad de retomar la senda del crecimiento y en la disposición de España para asumir sus responsabilidades internacionales, una vez que el próximo 1 de enero tome posesión de su puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU. “Cuenten con nosotros con total lealtad”, lanzó don Felipe a Gauck. La nota de color la pusieron las decenas de escolares alemanes estudiantes de español que agitaban banderitas de los dos países, y a los que los dos jefes de Estado y sus esposas se acercaron a saludar.
Tanto Gauck como Felipe VI han destacado las buenas relaciones hispano-alemanas y ambos han recordado el apoyo que el Gobierno español brindó al alemán en el proceso para iniciar la unificación del país tras la caída del Muro de Berlín, de la que el mes pasado se celebró el 25 aniversario. Como recuerda en sus memorias el excanciller Helmut Kohl, el entonces jefe del Gobierno español, Felipe González, fue de los pocos que desde el principio mostró su respaldo sin fisuras a la reunificación alemana.
Tras la recepción de esta tarde en la embajada española con una representación de la sociedad alemana, el Rey continuará mañana martes su estancia en el país. Visitará el Centro de Investigación y Desarrollo que el fabricante español de componentes de automoción Gestamp tiene en Bielefeld, en el Oeste de Alemania. Desde ahí, Felipe VI se trasladará a la cercana ciudad de Gütersloh para visitar la sede central del grupo de comunicación Bertelsmann, que cuenta con una plantilla de más de 100.000 empleados en todo el mundo.
El Pais