El cuadro de la familia de Juan Carlos I de Antonio López, Retrato de la familia de Juan Carlos I (1994-2014) una de las obras de arte más esperadas de las últimas décadas en España, ha visto finalmente este miércoles por la mañana la luz en el Palacio Real de Madrid. El ‘descubrimiento’ público de la pintura más longeva, controvertida y esperada de los últimos tiempos —el pintor manchego llevaba 20 años trabajando en ella— se ha producido en el marco de la presentación a los medios de comunicación de la exposición El retrato en las colecciones reales. De Juan de Flandes a Antonio López.
Y la luz del cuadro no es una luz cualquiera, ni mucho menos. Uno de los últimos cambios significativos que introdujo el artista en la composición es un reflejo solar que entra por la derecha del enorme retrato (3 por 3,39 metros). Un cambio que, como muchos otros (los zapatos de una de las infantas o la chaqueta de la Reina, son otras de las metamorfosis experimentadas por la pintura de Antonio López) han quedado introducidos en el año en el que el cuadro ha sido terminado en las dependencias palaciegas.
El presidente de Patrimonio Nacional, José Rodríguez-Spiteri, ha explicado que el Rey exclamó al ver el cuadro terminado: “Estamos todos como éramos hace 20 años”. Justo el tiempo que ha tardado Antonio López en terminar el cuadro. Esta tarde, Don Juan Carlos y Doña Sofía tendrán la ocasión de contemplar la obra por primera vez.
La esperada presentación a la prensa se ha producido a media mañana de este miércoles, después una multitudinaria rueda de prensa que daba idea de la expectación generada por el gran maestro del realismo español. Él, de acuerdo con Patrimonio, ha optado por no estar presente en el acto informativo.
El cuadro forma parte de la exposición que desde el jueves hasta el 19 de abril se podrá visitar en el Palacio Real de Madrid. Organizada por Patrimonio Nacional y la Fundación Banco de Santander, se muestran 114 obras firmadas por artistas de la talla de Roger van der Weyden, Juan de Flandes, Antonio Moro, Sánchez Coello, Juan Pantoja de la Cruz, Pompeo Leoni, Velázquez, Ribera, Rubens, Juan Carreño de Miranda, Claudio Coello, Maella, Rafael Mengs, Goya, Dalí o Antonio López. Los dos únicos artistas vivos participantes son el propio Antonio López y Hernán Cortés.
Acompañado de los comisarios , Carmen García Frías y Javier Jordán de Urríes, el presidente José Rodríguez-Spiteri Palazuelo, ha explicado que se ha querido recoger la historia del retrato de corte no solo con obras al óleo sino también con escultura, tapices grabados y porcelanas. El discurso expositivo ocupa doce salas por las que desfilan los principales personajes de la historia de España. Casi todas las obras son propiedad de Patrimonio, aunque hay algunos préstamos como los realizados por la propia familia real con los retratos de Hernán Cortés. La exposición ha servido para restaurar algunas obras que habían sufrido tremendos repintes y para precisar algunas atribuciones.
¿Ruptura con el Prado?
La delicada situación que vive Patrimonio Nacional con el Prado a propósito de algunas obras que se pueden ver en el museo como El Jardín de las Delicias y La mesa de los siete pecados capitales de El Bosco o El Descendimiento de Van der Weyden, es un tema que no podía dejar de salir en la conferencia de prensa. Rodríguez-Spiteri ha asegurado que no hay ninguna ruptura y que el tema forma parte de una negociación delicadísima. “Soy diplomático de carrera y puedo asegurar que no hay ruptura diplomática. Hemos colaborado y colaboraremos con ellos. Tenemos mil obras en depósitos dispersos que están en proceso de reordenación. Creo que en el Prado tenemos 6 obras. Esos cuadros son propiedad de Patrimonio, otra cosa es donde queden depositados. Los acuerdos se renuevan cada dos años. En ello estamos”.
El Pais