“Iba de copiloto en el coche. Mi mujer buscaba aparcamiento en un centro comercial de Madrid. La cosa no pintaba bien y empezamos a perder la paciencia. De pronto nos dimos cuenta de que en lugar de buscar un sitio libre empezábamos a intentar adivinar por el movimiento de las personas quién iba a sacar el coche, y entonces les preguntábamos: ‘¿Te vas?’. Entonces se me ocurrió trasladar a un teléfono inteligente con geolocalización esa pregunta: ¿Te vas?”. Esta es, según su CEO Carlos Rodríguez, la historia fundacional de Wazypark, una startup 100% española que acaba de juntar a una comunidad de 100.000 usuarios en torno a un problema de difícil solución: aparcar a la primera.
Wazypark, ahora con tecnología Bluetooh incorporada, avisa automáticamente cada vez que uno de sus usuarios deja una plaza libre, la geolocaliza y la ubica en un mapa, que es lo primero que ve el usuario cuando abre la aplicación en su móvil. Antes de instalar el sistema bluetooh a muchos se olvidaban de notificar que liberaban un sitio pues debían pulsar un botón. A Jorge, usuario habitual de la app, pasó más de una vez: “Aparcaba egoístamente y no notificaba que dejaba una plaza libre, era complicado abrir el móvil para pulsar el botón de desaparcar mientras salía en el coche, pero ahora todo es más fácil”. Al día se generan 12.000 avisos de sitios libres y la semana pasada superaron el millón de avisos compartidos. Con la nueva función Bluetooth parking esperan triplicar esa cifra. “Ahora se automatiza y simplifica todo el proceso de aparcar y desaparcar en la app”, dice Carlos Rodríguez. Ya no dependerá de la voluntad o la buena memoria de los miembros de una comunidad que son el alma de esta aplicación en esencia colaborativa.
La señal Bluetooh que utiliza el sistema es la misma que se conecta al móvil para sincronizar el sistema de manos libres. Si no está activo se debe sincronizar previamente en la sesión ajustes del teléfono.
Con Wazypark España se estrena en el crowdparking, una modalidad de aparcamiento social donde la comunidad de usuarios genera todo el contenido, en este caso, los espacios para aparcar que se van quedando libres en las distintas ciudades. Madrid y Barcelona, con sus respectivos extrarradios, son las zonas con más actividad en Wazypark, pero también lo son Valencia y Cádiz.
Enrique Querol vive en Valencia y es usuario activo, en su caso encaja en el perfil del early adopter —el usuario precoz— pues él mismo es desarrollador de aplicaciones. Según cuenta a EL PAÍS también había detectado “la necesidad no cubierta” que pedía a gritos la creación de una aplicación para móvil: “Era cuestión de quién la hiciera primero y la diseñara mejor”. Enrique ha notado que en Valencia la Wazipark es más popular en las zonas donde hay gente joven que usa mucho el coche, por ejemplo, cerca de la Universidad Politécnica. “Es una aplicación que ahorra tiempo y combustible, la uso a diario”. Por su parte, Jorge, que al principio era más bien escéptico y que se bajó Wazypark “por curiosidad”, reconoce que cada vez la comunidad crece más. Eso significa más avisos de sitios libres para aparcar: “Yo ya la tengo en la primera pantalla del teléfono”.
Hacerse un sitio en la primera pantalla del móvil, ahí donde están Whatsapp o GoogleMaps, es la máxima aspiración de un diseñador de apps. “Si estás ahí tienes larga vida por delante, quiere decir que usan tu app a diario. Lo más difícil en este asunto es retener al usuario, son almas volátiles, vienen y se van y no te perdonan ni una”, indica el CEO de Wazypark.
Otros experimentos de crowdparking desarrollados alrededor del mundo tuvieron que cerrar porque su modelo de negocio se basaba en pagar a los usuarios por dejar sitios libres en aparcamientos. “Al final estás cobrando por suelo público y eso es ilegal”, reconoce el fundador de Wazypark. Su modelo de negocio se basa en un sistema de puntos que premia a los que liberan una plaza de aparcamiento, los puntos a su vez se intercambia por descuentos y servicios. “Hemos hecho acuerdos con grandes empresas como Iberia y Repsol que hacen descuentos por puntos de Wazypark. Los puntos se usan como dinero, por ejemplo, un euro en gasolina pueden ser diez puntos”, explica Carlos.
Iniciada con capital de su fundador, ingeniero informático, Wazypark está a punto de firmar su primera ronda de financiación y ha sido acogida por el Google Campus que acaba de abrir en Madrid. En su Twitter los usuarios la valoran en términos elogiosos: “Es la app más útil que tengo en el móvil”(@ViriViir) o “Si lo utilizase tanta gente como Whatsapp sería la mejor aplicación del mundo”(@david12_45)