Si usted vive en Vigo, podrá hacer la compra en el supermercado más barato del país: el Alcampo de Coia. Si reside en Madrid, debe de saber que la cadena Sánchez Romero es la más cara España. Esta es una de las conclusiones del último estudio de supermercados de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), elaborado a partir de más de 155.000 precios de diferentes productos básicos de alimentación, higiene y droguería, en 1.190 puntos de venta y 63 ciudades.
Pero el eventual ahorro que pueda conseguir depende mucho de sus gustos. El análisis se basa en una cesta “tipo”, compuesta por productos de primeras marcas, y una cesta “económica”, formada por los artículos más baratos, independientemente del logotipo que aparezca en ellos, excluidos los productos frescos. Según el establecimiento y la ciudad donde realicemos la compra, el ahorro puede oscilar entre los 320 y los 2.700 euros al año.
Madrid, la ciudad donde más se puede ahorrar
Madrid es la ciudad donde se puede conseguir el mayor margen de ahorro en la cesta tipo. Aquí, la diferencia entre comprar en el establecimiento más prohibitivo y en el más asequible alcanza los 2.712 euros —contra los 822 de la media nacional—. ¿La razón? Es el lugar con la mayor disparidad de precios. “Tiene el supermercado más caro [Sánchez Romero] y uno de los más baratos, el Alcampo de Moratalaz”, ha explicado la portavoz de OCU, Ileana Izverniceanu, durante la presentación del informe.
El ahorro que podemos conseguir en Madrid equivale a la compra de seis meses. Con este importe (2.712 euros) una familia podría comprar durante la mitad del año siguiente, ya que supone un 48% del gasto anual en alimentación.
Después de Madrid, las ciudades donde más se puede ahorrar son Pamplona (1.389 euros al año), Vigo (1.373 euros) y Barcelona (1.353). Por otro lado, las localidades donde más se estrecha el margen son aquellas donde los precios, en media, ya son más bajos: Puertollano (326 euros de ahorro al año), Pontevedra (355 euros) y Ciudad Real (379 euros).
En cuanto a las cadenas, la más barata es la andaluza Dani, que lleva 15 años ocupando el podio. Le siguen Cash Fresh y Familia. Las más caras son Hiperdirect, Aprop y Sánchez Romero. A nivel nacional, los supermercados más baratos siguen siendo Alcampo, Mercadona y Carrefour, pero entre las 15 cadenas más baratas, 11 son locales o regionales. La opción de comprar online, por otro lado, es una de las más caras.
Al desglosar el tipo de productos, la cesta tipo y los productos frescos al precio más asequible se consiguen en Dani, mientras los artículos envasados más económicos están en Alcampo, Sangüi y Cashfresh. Respecto a la cesta económica, las más baratas son las de Alcampo y Deza.
Las comunidades más baratas para comprar productos de marca son Murcia y Galicia; las más caras son Navarra, Cataluña y País Vasco. Las ciudades más económicas son Vigo y Córdoba, las más caras son Getxo y Barcelona.
Señales de recuperación y políticas dispares
El informe de OCU, que se realiza desde 1988, destaca que el gasto en alimentación de las familias se ha mantenido estable en comparación con el año pasado, indicio de que está habiendo una recuperación en el consumo. “Es el primer año, desde la crisis, que no se reduce el consumo en la cesta de la compra”, ha apuntado Izverniceanu.
Pero parece que el gasto de los usuarios no es el único indicio que apunta a una recuperación del consumo. En la cesta de primeras marcas, la tendencia general es un alza de los precios —salvo en Carrefour y Simply—, sobre todo en aquellas cadenas que durante los años más duros de la crisis habían adoptado una política de precios a la baja para no perder clientes, como El Corte Inglés o Bon Preu. El aumento ha sido en media de un 1,4% por arriba del IPC de alimentos.
Este incremento ha sido más acusado en cadenas nacionales, como Alcampo —el establecimiento donde más han subido, hasta un 8,8% las marcas blancas y más de un 2% las primeras marcas—. La cadena, que ha atraído a millones de clientes gracias a una estricta política de precios bajos, parece sentir que ha llegado el momento de cambiar ligeramente su política. “Esto no significa que sea cara, sigue siendo barata, pero no baratísima como antes”, ha matizado Miguel Ángel Pascual, responsable técnico del estudio.
En la cesta económica, por otro lado, los precios se han reducido —sobre todo en establecimientos locales y regionales—, ya que muchas cadenas han incorporado una gama más amplia de productos de marca blanca a su oferta comercial. Es el caso de Carrefour, El Árbol o Gadis, que han rebajado el precio de estos productos en hasta un 8%.
El Pais