El año todavía no ha terminado, pero ya queda marcado en la historia del cine español. Las películas nacionales han conseguido a lo largo de 2014 -y a falta de las últimas cifras- una recaudación de 123 millones de euros, la más alta desde que se contabilizan, según la FAPAE, la confederación de los productores audiovisuales españoles. Y la cuota de mercado, que se sitúa en el 25,5%, también supone el mejor dato en los últimos 35 años.
Llega así al final, al menos de momento, esa larguísima película de terror que suponían los datos de taquilla desde hace años. De hecho, hasta la fecha, el cine español lleva recaudado un 75,3% más que en 2013, con un aumento del 89% en el número de espectadores, hasta alcanzar los 20,8 millones.
Es, claro está, el año de la recaudación récord de Ocho apellidos vascos: 56 millones y el título de película española más taquillera de todos los tiempos. Pero más allá de los 9,5 millones de espectadores que fueron a ver el filme de Emilio Martínez Lázaro, las proyecciones de largos nacionales llenaron las salas como nunca. El niño (16,2 millones) y Torrente 5: Operación Eurovegas (10,7) completan el podio, pero justo debajo hay películas como La isla mínima (6) o Relatos Salvajes (4, coproducido con Argentina) que también sonrieron en taquilla.
También es el primer año con dos Fiestas del Cine, ya que la cita con el precio de la entrada a 2,90 euros durante tres días ha pasado de anual a semestral. En concreto, la VII y más reciente edición, celebrada en octubre, recibió 2.196.101 espectadores, su propio récord, así como la ocasión para renovar una vez más el eterno debate sobre si es caro el precio de las entradas en España. De hecho, a lo largo de estos meses también se ha mantenido la iniciativa Los miércoles de cine, con precios reducidos para ese día de la semana.
El presidente de FAPAE, Ramón Colón, celebra las cifras logradas “porque suponen el nacimiento en España del cine popular, ese que arrastra a las masas a las salas” y subraya que con este resultado “se rompe la frontera que existía entre cine español y público”. Otro productor se muestra más prudente y, si bien asegura que no se trata de un “espejismo”, defiende que “el cine español tiene que conseguir una cuota de mercado más estable, que no oscile del 12% al 25 y viceversa”.
El Pais