La Guardia Civil tramita que Francia entregue en depósito a España el picasso, Cabeza de mujer joven, vinculado al banquero español Jaime Botín e incautado en un barco en Córcega (Francia), para que sea custodiado y protegido en su país de origen mientras prosigue la investigación.
Según informaron a Efe fuentes de la investigación, cuando las pesquisas concluyan se emprenderán las gestiones para solicitar la restitución de la obra dentro de los convenios internacionales suscritos por España y Francia para devolver este tipo de bienes, que han salido ilícitamente y que forman parte de su patrimonio.
El cuadro de Pablo Ruíz Picasso, valorado en 26 millones de euros y propiedad de Jaime Botín, de 75 años, fue interceptado en Córcega el pasado 31 de julio por el servicio de Aduanas francés en su camino a Suiza, a pesar de que la obra estaba declarada como no exportable por las autoridades españolas.
Por esa razón, las autoridades francesas se personaron en el barco amarrado en el puerto deportivo de Calvi en el que estaba guardado el cuadro a la espera de ser exportado por vía aérea, según pudieron saber los funcionarios franceses a través de una filtración.
La obra, hasta ahora perteneciente a la empresa Euro Shitting Charter Company, podría pasar a formar parte del patrimonio español si se considerara que se trata de un caso ilícito de bienes, de acuerdo con las leyes de España.
La Justicia española había prohibido al hermano del fallecido presidente del Banco Santander, Emilio Botín, la exportación del cuadro el pasado mayo, una decisión que avalaba la adoptada por el Ministerio de Educación y Cultura en 2013 por la cual se confirmaba que no podía ser exportado.
La razón que adujeron tanto el Ministerio como la Justicia fue la importancia de la obra, considerada “única” por los responsables del Patrimonio Histórico Español y de “excepcional importancia” por el Museo Reina Sofía de Madrid, ya que es una de las pocas obras realizadas por su autor dentro del periodo Gósol.
Por todo ello, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha iniciado las gestiones para que Francia ceda a España la custodia de la obra de arte, a la espera de que se decida si el cuadro debe restituirse o no.
En un comunicado hecho público por los abogados de Jaime Botín después de que se conociera que la obra había sido interceptada en Córcega, se señalaba que el cuadro “fue pintado en el extranjero, se compró en el extranjero y allí ha tenido siempre su domicilio permanente. Por tanto, el cuadro no ha podido ser exportado ni licita ni ilícitamente”.
Además, el cuadro no está declarado como bien perteneciente al Patrimonio Histórico Español, por lo que “la declaración de inexportabilidad provisionalmente dictada por el Ministerio carece de objeto por cuanto, como queda dicho, el cuadro no estaba en territorio español cuando fue dictada ni ha sido importado después”.
Según los abogados de Botín, la sentencia de la Audiencia Nacional que confirmó la prohibición de sacar el cuadro de España no es firme, ya que está recurrida ante el Tribunal Supremo.
En el escrito se explica también que el cuadro se encuentra permanentemente a bordo de un barco de nacionalidad británica, “que es territorio extranjero a todos los efectos incluso cuando toca puertos españoles”.