El fantasma de terminar en deflación, que rondó España hace cuatro años, vuelve a aparecer. Los precios han bajado este mes y la inflación anual estimada en octubre ha sido del -0,1%. De confirmarse esta cifra en el indicador definitivo, significaría que el Índice de Precios de Consumo (IPC) ha entrado en negativo por primera vez desde octubre de 2009, cuanto la tasa se situó en el 0,7% negativo, según el Instituto Nacional de Estadística.
El dato adelantado del IPC que publica el INE, anticipa con precisión —como mucho, suele variar una décima—, lo que contará dentro de quince días el IPC, el índice que mide la evolución de bienes y servicios de consumo de la economía. Pese a que el dato del IPC muestra una bajada de precios en octubre, todavía no se puede hablar de deflación en la economía española. Para considerarse como tal, se requiere que la caída generalizada de precios se produzca durante un periodo prolongado de tiempo. Por ejemplo, organización que aglutina a los países industrializados, la OCDE, define deflación como “una caída sostenida del nivel general de precios”.
Con respecto a septiembre, el IPC aumentó en octubre un 0,4% y recortó cuatro décimas su tasa interanual, hasta el -0,1%. Según el INE, la caída interanual de los precios en octubre se debe principalmente al abaratamiento de los alimentos y bebidas no alcohólicas y a la pérdida de efecto de la subida de las tasas universitarias que se produjo en el mismo mes del año pasado. Este año los precios de los estudios también han subido, pero de manera muy inferior a 2012.
El INE ha publicado también el dato adelantado del IPC armonizado, que es el que se elabora con parámetros distintos, para que sea comparable con otros países del euro. El términos interanuales, se sitúa en octubre en el 0,1%, lo que significa (si se confirma) que pese a ser cuatro décimas más reducido que en septiembre, cuando fue del 0,5%, todavía no es negativo. El IPC interanual estuvo ocho meses consecutivos en negativo entre marzo y octubre de 2009.