El optimismo ante un próximo acuerdo que evite el impago de Estados Unidos ha provocado este martes más subidas en las Bolsas de referencia europeas. Gracias a las compras, que se han consolidado tras la subasta del Tesoro, el selectivo de la Bolsa española ha encadenado este martes su quinta jornada al alza. La escalada, que se ha saldado con un nuevo máximo anual, ha llevado al selectivo Ibex 35 a rebasar los 9.800 puntos. Al cierre, el índice ha avanzado un 1,13%, hasta los 9.805 enteros, un nivel que no alcanzaba desde julio de 2011.
Salvo Gas Natural, que no ha logrado mantener el tipo, el resto de los pesos pesados del Ibex ha cerrado en positivo, especialmente los bancos: Santander se ha anotado una subida del 1,7% y BBVA ganancias del 1,36%. Telefónica, por su parte, ha repuntado un 1,24%, Inditex un 0,79%, Repsol un 0,75% y Endesa un 0,64%.
En el resto de Europa, el Dax de Fráncfort ha ganado un 0,95%, el Cac 40 parisino ha subido un 0,77% y el FTSE MIB de Milán, un más moderado 0,43%. El FTSE de Londres se ha revalorizado un 0,65%. En el mercado de divisas, el euro se ha cambiado por 1,3483 unidades de dólar mientras se negocia a contrarreloj entre el Congreso y la Casa Blanca para llegar a un acuerdo que ponga fin a la crisis fiscal en EE UU. El plazo concluye el próximo jueves. Al cierre de Europa, sin embargo, el Dow Jones de Wall Street ha cotizado en rojo al enfriarse las esperanzas de un pacto inmediato.
La jornada ha arrancado con el regreso del Tesoro Público a los mercado para emitir deuda dentro de su exigente programa de financiación para 2013. La subasta, que en este caso era de letras, se ha saldado con un nuevo recorte en el coste para las arcas del Estado y 4.570 millones recaudados, 20 millones por encima del objetivo máximo. De hecho, el instituto emisor ha logrado colocar sus letras a un año pagando menos del 1% de interés, lo que no sucedía desde 2010. La demanda ha superado en 2,7 veces lo adjudicado.
A seis meses, se han emitido 817 millones a un tipo marginal, que es el último antes de cerrar la operación, del 0,68%. Hace cuatro semanas, el Tesoro tuvo que elevar la rentabilidad hasta el 0,945% para colocar sus títulos a este mismo plazo. Junto a las letras a seis meses, ha adjudicado 3.754 millones a un año. En su caso, el tipo marginal ha bajado del 1,39% de septiembre al 0,98%. El Tesoro no había bajado el interés por las letras a 12 meses a este nivel desde hace tres años con la excepción de mayo, aunque solo por lo que respecta al tipo medio ya que el marginal se fue al 1,015%.
Con el dinero recaudado este martes, el Estado lleva ya emitidos en lo que va de año 197.600 millones de euros. En la cifra se incluyen los 4.000 millones colocados la semana pasada con el bono a 30 años, que fue la primera nueva referencia a tan largo plazo desde 2009, lo que denota el apetito que hay actualmente en el mercado por el papel del Estado. Frente a lo captado hasta ahora, la previsión de emisión bruta para todo el año se eleva a 230.000 millones. Esto elevará el total de la deuda pública a un máximo tras alcanzar en julio —último dato publicado— los 946.995 millones, el equivalente al 92,6% del PIB. Con vistas a 2014, el Tesoro no tiene esperado levantar el pie del acelerador ya que el Gobierno calcula que el pasivo seguirá subiendo, hasta el 98,9%.
El incremento de la deuda impedirá un mayor descenso de los fondos destinados a pagar los intereses. Esta partida se reducirá un 5,2% el próximo año, hasta los 36.600 millones, pero seguirá como la segunda en importancia de las cuentas del Estado, solo por detrás de las pensiones. A este respecto, el Ejecutivo espera que la mejora de las condiciones de financiación registradas en 2013 se salde con un ahorro de 5.000 millones. La cifra presupuestada para el presente ejercicio es de 38.600 millones.
Por otra parte, el marcador ha reflejado que la prima de riesgo de España se mantenía sin cambios en 240 puntos básicos, cerca de sus mínimos desde 2011. Este indicador, que equivale al sobreprecio exigido frente a los bonos a 10 años de Alemania, que son los que usan de referencia por su estabilidad, ha bajado en cinco puntos básicos para Italia, hasta los 235 puntos básicos (2,35 puntos porcentuales).
La mejora ha cogido brío tras publicarse el índice de confianza del inversor de Alemania, que ha pasado del 49,6 al 52,8 en octubre, su nivel más alto desde abril del 2010. Según explica Reuters, el indicador que elabora el centro de estudios ZEW ha subido más que lo esperado ante las señales de que la recesión en la zona euro ha tocado fondo y la crisis del bloque podría haber terminado por ahora.