El Producto Interior Bruto (PIB) de España creció un 0,4% en el primer trimestre de 2014 respecto al trimestre anterior, según el avance que ha publicado este miércoles el INE y que coincide con el adelanto que ofreció hace una semana el Banco de España. La tasa es dos décimas superior a la registrada en los últimos meses de 2013 (0,2%) y representa el ritmo más alto de crecimiento desde 2008, cuando arrancó una crisis que se ha ganado el apelativo de la peor en medio siglo.
La comparación interanual arroja un avance del 0,6%, mucho mejor que la caída del 0,2% del trimestre anterior. También supone la primera tasa positiva desde mediados de 2011. El INE afirma que “este resultado se produce como consecuencia de una mejora de la aportación de la demanda nacional, que es compensada parcialmente por un empeoramiento de la aportación de la demanda externa”.
El dato constata que la economía afianza su regreso a la senda del crecimiento tras tres trimestres consecutivos al alza. Pese a ello, esta supuesta recuperación no se ha traducido aún en una vuelta a la creación de empleo, tal y como constató este mismo martes la Encuesta de Población Activa, que arrojó una destrucción de 184.600 puestos de trabajo en el primer trimestre del año.
Pese a ello, el Gobierno mantiene un tono optimista y asegura el inicio de la recuperación. Dentro de este discurso positivo sobre la economía, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó tras conocerse los malos datos de la EPA que “las cosas van bien y van a ir mejor”. “Falta mucho, pero van a ir mejor”, añadió en declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso.
En este sentido, el Consejo de Ministros que se celebra este miércoles va a revisar al alza el cuadro macroeconómico y que incluirá una revisión al alza del PIB para 2014 y 2015 hasta el 1,2% y el 1,8%, respectivamente. Hasta ahora esperaba un crecimiento del 0,7% y del 1,2% para este y el próximo ejercicio. La puesta al día de las cifras que maneja el Ejecutivo se enmarca en la actualización del Programa de Estabilidad que el Gobierno enviará a Bruselas junto con el Plan Nacional de Reformas.