Esta iglesia visigoda construida entre los siglos VII y VII a orillas del rio Esla, cuenta con la declaración de Monumento Nacional desde 1912. Su ubicación actual, en la localidad zamorana de El Campillo, se debe a que en 1930, a instancias de lo que hoy es IBERDROLA, fue trasladada piedra a piedra para protegerlo y evitar que quedara anegado por la construcción del embalse de Ricobayo.
Fue diseñada siguiendo el esquema de una cruz griega inscrita en planta basilical de tres naves, que hoy nos proporciona un ejemplo curioso de híbrido entre estos dos tipos de plantas.
Destacan los arcos visigodos de herradura y la decoración de frisos y capiteles, una de las más espectaculares de la arquitectura visigoda.
El templo sigue manteniendo actualmente culto religioso.
Ha comenzado la primera fase de intervención en el entorno de la iglesia, que va mucho más allá de la mera restauración. El proyecto propone un nuevo modelo de gestión del edificio, que permita una mejor organización de las visitas y una adecuada conservación del templo.
Para lograrlo, se propone, en primer lugar, la creación de un espacio que funcione como centro de recepción de visitantes, integrado en el entorno del edificio, que sirva para ordenar el acceso a la iglesia y facilite un área expositiva, donde poder mostrar las piezas y elementos históricos que, actualmente, atesora el templo.
La intervención propone, igualmente, garantizar una adecuada conservación del edificio. Aunque estructuralmente está en buenas condiciones de uso, el templo tiene algunos focos de humedad localizados, derivados del estado en el que se encuentran las cubiertas. Para evitar y corregir estas patologías, se plantea sustituir las cubiertas por unas de nueva ejecución que garanticen la estanqueidad del edificio, así como renovar las carpinterías que así lo requieran.
El edificio ha sido monitorizado, a través del MHS (Sistema de Monitorización del Patrimonio) para controlar los parámetros ambientales y los datos obtenidos han servido para redactar las propuestas de intervención.
Se quiere dotar al templo de un sistema de iluminación adecuado a sus características, ya que actualmente carece de instalación eléctrica y la única iluminación con la que cuenta es la luz natural que penetra por las saeteras y que resulta insuficiente.