La canciller alemana, Angela Merkel, ha ofrecido hoy un apoyo rotundo a la aspiración de Mariano Rajoy para que el ministro de Economía español, Luis de Guindos, sea el próximo presidente del Eurogrupo. “Fue un ministro de economía excelente en España en tiempos difíciles”, afirmó Merkel, tras su reunión con Rajoy, en Santiago de Compostela.
Rajoy, por su parte, subrayó la preparación del titular de Economía, y explicó también que ha remitido una carta al presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, proponiéndole que el exministro de Agricultura Miguel Arias Cañete sea comisario. Merkel no apoyó ni rechazó expresamente a Arias Cañete, que podría tener dificultades para pasar el filtro del Parlamento Europeo tras sus declaraciones sobre el machismo. La canciller se limitó a señalar que es España quien decide a qué candidato propone para la Comisión.
La rueda de prensa sobre todo ofreció todo tipo de muestras de sintonía entre los dos mandatarios y una especie de alianza de ambos a favor de las políticas de austeridad y reformas, frente a los debates en Francia e Italia. De hecho Merkel utilizó en varias ocasiones a España como un ejemplo de que las “reformas difíciles”, esto es los recortes, dan resultados. Rajoy refrendó esa idea: “En España empezamos a ver los frutos de las reformas que hemos realizado en estrecha colaboración con Alemania y otros socios”. Merkel reivindicó en especial la reforma laboral española.
Tras varios años de política de austeridad, la zona euro no crece y el PIB de Alemania incluso cayó 0,4 puntos en el último trimestre, mientras España crecía el 0,6. Preguntados por esta caída y las peticiones en toda Europa, y en España del PSOE y el resto de la oposición, para dar un giro a la política de austeridad, tanto Merkel como Rajoy defendieron la línea mantenida. La canciller dijo que la caída del PIB alemán es algo puntual y confía en que a lo largo del año volverá a crecer. “España no tiene por qué preocuparse”, señaló para alejar la posibilidad de que el frenazo del motor alemán pueda perjudicar al sur de Europa. Rajoy reivindicó que en España las cosas van algo mejor pero sí admitió que el frenazo de los otros grandes no es una buena señal.
El presidente español defendió la austeridad. “Mi posición sobre la política de austeridad es la misma. Hay que seguir con las políticas de consolidación fiscal y las reformas. España va a seguir haciendo reformas aunque a veces son duras y difíciles de explicar”. “Coincido con Rajoy en que la consolidación fiscal y las reformas deben ir unidas. A veces se dice erróneamente que para tener crecimiento se necesita más dinero. Con menos burocracia se puede generar crecimiento”, abundó Merkel.
Los dos mostraron una enorme sintonía y Merkel dijo que esta visita a la ciudad natal de Rajoy, con recorrido del camino de Santiago incluido y una cena de cuatro horas, era muy especial y algo que no iba a olvidar en su vida, e incluso le invitó a su pueblo natal. Ambos se mostraron como aliados de las políticas de austeridad y reformas frente a las resistencias en Francia e Italia, donde gobierna la izquierda. Mientras se reunían, llegó la noticia sobre la crisis de Gobierno en Francia precisamente por divisiones sobre la austeridad. Los dos mostraron su respeto y apoyo a François Hollande, aunque le dejaron claro el mensaje de que debe seguir con los ajustes que ha prometido. “Deseo a Hollande todos los éxitos en los pasos valientes que está dando y en el cumplimiento de sus compromisos”, dijo Merkel. “No voy a entrar en los problemas de Francia pero estoy convencido de la voluntad de Hollande y Valls, porque me lo han dicho, para hacer reformas y cumplir sus compromisos”, remató Rajoy.
El presidente también habló de asuntos de política interna. Y dejó bastante claro que tiene intenciones de seguir adelante con su propuesta de reforma de la ley electoral para la elección directa de alcaldes, incluso sin el apoyo del PSOE.”Algunos están criticando la reforma antes de que se plantee. Esta reforma llegó a ir en el programa del PSOE y es el sistema que tienen en algunos países de la UE. No será tan mala. Yo me voy a reunir con los miembros de mi partido, intentaremos hablar con otras fuerzas políticas, pero es mejor que sea alcalde el que elijan los ciudadanos que uno fruto de un pacto entre tres, cuatro o cinco partidos. Es mucho más respetuoso con la voluntad de los ciudadanos”.
También hubo preguntas sobre el referéndum en Cataluña, a las que Rajoy contestó de forma contundente: “No se va a celebrar ningún referéndum ilegal, de ninguna de las maneras. España es un país serio, un estado de derecho, hay una ley y una constitución y una de las obligaciones básicas de un presidente de gobierno es garantizar que se cumpla la ley. Es un disparate lo que se está planteando en estos momentos, y es profundamente negativo para la sociedad catalana y para la sociedad española”. Y la canciller, que ya había mostrado su apoyo a Rajoy en el asunto catalán, fue muy clara: “Este es un asunto de política interna pero lo que dice Rajoy sobre Cataluña es algo lógico que se debería apoyar”.