El diseñador Paco Delgado vuelve a ser el único español que opta a un Oscar en la gala que se celebrará el 28 de febrero. Como ya le ocurrió en 2013 con Los Miserables, vuelve de la mano Tom Hooper, director de La Chica danesa, que además de la nominación de Delgado a Mejor vestuario ha recibido otras tres nominaciones entre ellas mejor actor (Eddie Redmayne) y Mejor actriz de reparto para Alicia Vikander.
“Después de la primera vez, no creía que volvería a pasar, pero no sabes las vueltas que va a dar la vida”, contesta a la llamada de EL PAÍS. Ha recibido la noticia en su casa, en Madrid. “He intentado mantenerme tranquilo todo el día, estaba siguiendo la web de la Academia y cuando he visto la nominación me he puesto supernervioso”.
Con La chica danesa, Delgado además ha recibido otras nominaciones al premio otorgado por el gremio de diseñadores de vestuario y a los Bafta. Al diseñador no le amedrentan los grandes proyectos, en los que participa cada vez con más frecuencia. “Hay diferencias con proyectos más pequeños, ¡claro!, puedes hacer cosas distintas, pero en la manera de trabajar ni me lo planteo, siempre lo hago igual: intento construir un personaje y que el espectador lo vea real, separarlo del actor. Me da igual que los actores hablen de su vida en un bar o que sea una gran epopeya como eran Los Miserables, trabajo de la misma forma si hago época o si es contemporáneo”.
La chica danesa le ha dado a Delgado la ventaja de trabajar sobre personajes reales, que además eran pintores, por lo que la documentación y las pinturas sobre ellos son muy numerosas y contar con todas esas imágenes le ha facilitado el trabajo. Lili, el personaje que encarna Eddie Redmayne, fue la musa de Gerda Wegener “todo el material gráfico que hay ha sido una ayuda fundamental”. Tampoco quiere decir que haya sido fácil. “La transformación no es sencilla, pero trabajar con Redmayne no ha tenido complicaciones, se prestaba a todo, estaba encantado con la idea de convertirse en mujer, me ha dado todas las facilidades del mundo y además yo tenía experiencia en hacer películas con personajes transgénero”.
No elucubra con la idea de llevarse la dorada estatuilla y añadirla a los dos Goyas que ya tiene por Blancanieves y Las brujas de Zugarramurdi. “Las posibilidades dependen de los votantes y los miembros de la Academia son tantos… Es como una pequeña muestra de la sociedad. ¡Ojalá!”.