El presidente del Gobierno ha dejado claro en el Senado, con buenas palabras pero un fondo rotundo, que no ve la reforma constitucional que pide el PSOE como una salida factible. “Hoy la prioridad del Gobierno no es la reforma constitucional”, ha contestado a la portavoz socialista, María Chivite, que hoy se estrenaba en las sesiones de control al presidente del Gobierno, que acude una vez al mes a esta cámara. Rajoy ha insistido en que él está dispuesto a escuchar las propuestas pero en cualquier caso tiene que ser el PSOE, el grupo minoritario, él que las plantee, porque él con su mayoría absoluta no va a liderar el proceso. Incluso ha citado a Ralf Dahrendorf para ironizar sobre la propuesta del PSOE. “Como decía él, cuando los políticos no saben qué hacer se ponen a hablar de la reforma de la Constitución”. El presidente ha dejado muy claro que él no ve posibilidades en este momento de lograr un consenso similar al de la Constitución de 1978 y teme que los socialistas planteen esta reforma para “contentar” a los nacionalistas.
Rajoy, muy aplaudido por su grupo, puesto en pie, ha reclamado al PSOE que precise qué es lo que quiere cambiar de la Constitución, para qué y con qué apoyos se cuenta. “¿Qué es el Estado federal y en qué se diferencia de la España de las autonomías? El Estado federal ¿significa que todas las autonomías deben tener las mismas competencias?, ¿quieren dar más autonomía o menos, qué competencias quieren que tenga el Estado, un Senado elegido por ciudadanos o por Gobierno autonómicos?”, ha cuestionado al final de su intervención, sin que ya Chivite pudiera contestar, y cuando esta ha pedido un turno extra para hacerlo, el presidente, Pío García Escudero, no se lo ha dado.
“Haga una apuesta valiente”, le había pedido Chivite, “tome la iniciativa”. “Los socialistas no tenemos miedo a los cambios”, ha añadido antes de concretar su apuesta por la inclusión en la Ley Fundamental de un fondo de garantías para el estado del bienestar, la atención a los derechos fundamentales como la educación, la Sanidad, los servicios sociales, y blindaje del sistema de pensiones”.
La portavoz socialista ha defendido un pacto constitucional para reformar el sistema político, garantizar el estado del bienestar y convertir a España en un Estado federal alejado de la “vieja tentación centralista y la tentación secesionista”.
Rajoy ha aprovechado que Chivite le pedía que tomara la iniciativa para ironizar con la actitud del PSOE. “Ahora ya sabemos algo más. Sabemos que ustedes piden una reforma de la Constitución pero yo tengo que decir cuál es el contenido de esa reforma que ustedes proponen. Esto no va de eslóganes, esto es muy serio”.
Toda la sesión de control, de una u otra manera, estuvo dominada por la situación en Cataluña. Poco después del primer cara a cara con la portavoz del PSOE, Rajoy ha exigido al presidente de la Generalitat, Artur Mas, que cumpla la ley y ha marcado este objetivo como la primera obligación de los gobernantes. “Si los gobernantes incumplen la ley, no hay democracia, no hay certezas. La primera obligación de los gobernantes es cumplir la ley”, ha afirmado rotundo. “Las leyes no se violan, se cambian”, ha añadido.
“Algún responsable de la Generalitat se ha saltado la Constitución”, ha continuado Rajoy para recordar que la Generalitat no tiene competencia para convocar referendos sobre un tema que afecta a la soberanía nacional. “No se trata de votar o no sino de que todos los gobernantes tienen obligación de cumplir la ley”, ha insistido Rajoy.
El presidente del Gobierno ha respondido así al senador de CiU, José Luis Cleries. Después de que la Generalitat haya anunciado la suspensión temporal de la campaña institucional proconsulta, ha insistido en que “un gobernante no puede hacer lo que quiera, tiene que ajustarse a la ley”.
Además, Rajoy ha acusado al presidente de la Generalitat, Artur mas, de imposibilitar el diálogo que reclama: “Se nos ha planteado una política de hechos consumados. Se ha fijado una fecha y unas preguntas, todo unilateralmente y después se nos ha pedido que aceptemos”, le ha reprochado.
El senador convergente se ha mantenido en su discurso de defensa de la celebración de la consulta hasta afirmar que “el futuro de Cataluña es de los catalanes y catalanas y no dejaremos que nadie nos lo quite. Votaremos en libertad”.
Antes que Chivite, ha sido el turno del senador del PNV Jokin Bildarratz que, a cuenta de la duplicidad de Administraciones, se ha dirigido a Rajoy como a un “insumiso que lidera la desobediencia civil en Euskadi” porque, según ha expuesto “no quiere cumplir ni el Estatuto ni la Constitución porque después de 35 años tienes leyes por cumplir. Dele a Euskadi lo que es de Euskadi”.