El ritmo de crecimiento de la economía brasileña se enfrió, pero su potencial para atraer trabajadores extranjeros es cada vez más fuerte. Hasta junio de este año, la superintendencia del Ministerio de Trabajo de São Paulo había emitido 5.431 carteras de trabajo, documento necesario para regularizar un empleo en el país. El número es un 23% superior al del mismo período del año pasado, cuando 4.411 extranjeros consiguieron el documento.
Los trabajadores de América Latina lideran las tres primeras posiciones del ranking de extranjeros que solicitan la cartera de trabajo: bolivianos (2.432), peruanos (303) y paraguayos (281). En su mayoría, ocupan cargos de baja cualifica ion y se incorporan, principalmente, al sector textil y al pequeño comercio, según fiscales de Trabajo y consultoras de Recursos Humanos que atienden empresas de diversos sectores.
Los haitianos, que ocupan el cuarto lugar, con 203 carteras emitidas, suelen emplearse en los sectores de construcción civil e infraestructuras.
El aumento del número de carteras emitidas en el Estado es reflejo, por un lado, de un mayor control en los talleres de confección ilegales. Por otro, también es resultado de la llegada de extranjeros que huyen de la crisis de desempleo de sus países de origen, dice el superintendente del Ministerio de Trabajo en São Paulo, Luiz Antonio de Medeiros.
BARES Y RESTAURANTES
Con el recrudecimiento de la crisis en Europa, creció el número de portugueses y españoles que buscan al Ministerio de Trabajo para conseguir el registro profesional.
Suele ser en el sector turístico, bares y restaurantes, donde portugueses, españoles y argentinos, de nivel técnico o inferior, encuentran empleo, según entidades del sector y empresas de intermediación de mano de obra.
Pero la importación no preocupa, dice el ministro Marcelo Neri, de la Secretaria de Asuntos Estratégicos. Aún con el crecimiento registrado este año, la proporción de extranjeros en el país aún es pequeña. Según el último censo del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística, los extranjeros representan cerca de un 0,3% de la población de Brasil. La media mundial es del 3%, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, o 214 millones de personas viviendo y trabajando en países extranjeros.
En el primer trimestre de este año (dato disponible más reciente), concedieron 15.064 autorizaciones de trabajo a extranjeros: 698 fueron permanentes y 14.366 temporales.
Del total, 13.659 fueron para hombres y menos del 10%, 1.405, para mujeres.
La escasez de mano de obra especializada en Brasil continua impulsando también la importación de profesionales para altos cargos. Con la falta de inversiones en educación, hace cinco años que las empresas buscan fuera ejecutivos e ingenieros para el sector minero, petrolero o gasístico, así como para el mercado financiero y tecnológico, dice Marcelo Ferrari, director de negocios de Mercer, una de las mayores consultoras de Recursos Humanos del mundo.
Translated by MARÍA MARTÍN