Rinocerontes, jabalíes, hienas, guepardos, cebras, antílopes y muchos más mamíferos están representados por sus huesos fósiles en el riquísimo yacimiento de Fonelas (cerca de Guadix, Granada) que se descubrió hace muy poco, en 2000, tras dos millones de años de existencia. Al tiempo que se reanudan las excavaciones este verano tras varios años de interrupción, se ha completado la primera fase de la estación paleontológica que permitirá al público visitar y comprender el escenario de este mundo perdido del Cuaternario antiguo que se desarrolló en un paisaje de llanuras, sabanas y grandes ríos, tan diferente del actual, espectacular pero árido y marcado por la erosión.
En este safari por la época de entre 2,5 y 1,5 millones de años de antigüedad se pueden ver 38 animales diferentes, de los cuales 24 grandes mamíferos, como el último mastodonte ibérico o el buey más antiguo de Europa occidental. También hay una jirafa muy extraña, de origen asiático, así como un jabalí de río gigante y una hiena parda de origen africano. En las grandes asociaciones de fósiles (numerosos huesos mezclados en bloques rocosos) excavadas figuran igualmente los primeros lobos en sentido estricto y las primeras cabras monteses y linces de la península Ibérica. Ya se han descrito en revistas especializadas varias especies desconocidas hasta ahora.
Cuando en julio vuelvan, durante todo el mes, los científicos del Instituto Geológico y Minero (IGME) para reiniciar las excavaciones empezarán las visitas, que posteriormente se podrán realizar cada vez que vayan los científicos a investigar. El objetivo es que sea un centro museográfico permanentemente abierto al público que ponga en valor este patrimonio a efectos de la divulgación científica, el turismo y la actividad en el medio rural. Los fósiles se mantendrán en su situación original y solo se extraerán algunos científicamente singulares para su estudio.
“Es el único yacimiento de esta época del continente europeo que ofrece una lectura fidedigna del ecosistema de grandes mamíferos”, explica Alfonso Arribas, que dirige la investigación. “Todos los yacimientos de mamíferos posteriores españoles, como los de Atapuerca y Orce, derivan de este ecosistema primigenio”.
Coexisten tres conjuntos de linajes -los autónomos, los africanos y los asiáticos-, algo que nunca se había visto antes en yacimientos europeos de edad similar y que indica que hubo importantes dispersiones entre los continentes europeo y africano, posiblemente a través del estrecho de Gibraltar, señalan los paleontólogos. En Fonelas no se han encontrado restos de homínidos, aunque, dada la antigüedad del yacimiento, no es imposible que aparezcan, a pesar de las desfavorables condiciones en que se habrían conservado.
Con la estructura ahora completada, que cubre una superficie de 1.000 metros cuadrados, y el programa museográfico se abre la vía para las actividades de investigación, divulgación y docencia sobre paleontología, geología y medio natural que explicarán cómo era hace dos millones de años la fauna, el paisaje y el clima de las altiplanicies granadinas de la cuenca Guadix-Baza.