25
nov
2013

El año del Mundial no será el de la salvación de las compañías aéreas, amargadas con prejuicios millonarios y que además prevén registrar crecimiento nulo este año. Por el Mundial de 2014, las empresas estiman que tendrán una caída en los ingresos y en la demanda de pasajes aéreos internos el año que viene.

“La persona que viaja por negocios, compra su pasaje dos días antes y paga una tarifa completa va a desaparecer en ese período”, afirmó el presidente de la Asociación Brasileña de las Empresas Aéreas (Abear), Eduardo Sanovicz.

El segmento de negocios y eventos empresariales representa más del 65% de la demanda del transporte aéreo. El temor es que haya una substitución de la demanda. En el lugar del pasajero que viaja por negocios, entre el turista deportivo, que paga menos por los pasajes.

Las empresas dicen que es muy pronto para hacer una previsión de cuánto sería la caída del movimiento de pasajeros, pero basan la previsión negativa en el comportamiento de la demanda en Mundiales anteriores.

En Alemania, el aeropuerto de Berlín tuvo una reducción en el movimiento de pasajeros del 18% en 2006, año del Mundial. En los dos años siguientes, el movimiento de los pasajeros no solo se recuperó sino que dio un salto.

Por otro lado, en Sudáfrica, el Mundial no fue capaz ni siquiera de recuperar el movimiento perdido con la crisis financiera global. La circulación de pasajeros en Johannesburgo, principal puerta de entrada del país, fue inferior a la de 2008.

Allí, el efecto de la exposición internacional del destino durante el Mundial todavía no se sintió. El movimiento de pasajeros en 2012 (18,6 millones) fue similar al de 2008.

A largo plazo, las empresas son optimistas y esperan un aumento del flujo de turistas como consecuencia de la exposición de Brasil en los medios internacionales. Ese sentimiento, junto al de los efectos del Mundial, también lo sienten otros segmentos del turismo, como el del mercado hotelero.

Después de la euforia de inversiones, el Forum de Operadores Hoteleros de Brasil ya habla de riesgos de oferta excesiva de camas en siete ciudades-sede: Belo Horizonte, Brasilia, Cuiabá, Manaus, Salvador, Porto Alegre y Recife. La entidad también redujo la previsión de crecimiento acumulado para la demanda en el período de 2012 a 2015, de 18% a 16%.

Estudios acerca de eventos deportivos mostraron que el efecto positivo, a través de la inversión, se da dos años antes. “Es pronto para prever el impacto en la economía. El ritmo de producción debe aumentar antes del Mundial, con muchas empresas anticipando producción para poder compensar el mes sin movimiento”, dijo Frederico Turolla, socio de Pezco Consultoría y profesor de la ESPM.

“Si el Mundial hubiese sido hace tres años, iba a ser un éxito en términos de beneficios para Brasil. Pero hoy, como la imagen no está como en ese momento, el resultado no debería ser tan positivo”, completó.

El desempeño de Brasil en el Mundial también debería tener influencia en la economía de 2014, ya que van a ser decretados más feriados en caso de que la selección brasileña vaya avanzando en el torneo.

Folha de São Paulo

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